No temáis soy el Ángel de la Paz. Rezad conmigo Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
“Si amamos a Dios sobre todas las cosas, inmolémonos por Él. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos, démosle la Fe, nuestro mayor Tesoro” – Plinio Corrêa de Oliveira
Página Mariana
Nuestra Señora del Buen Consejo de Genazzano
Durante la fiesta en honor de la Madre del Buen Consejo se dejaron oír los acordes de una melodía agradabilísima, que parecía venir del Cielo. Entonces, la gente vio una pequeña nube blanca luminosa descender hacia la capilla inconclusa.
Consideraciones sobre la oración (III)
Del mismo modo como aprendemos a andar, a leer y a escribir —andando, leyendo y escribiendo—, así también aprendemos a orar bien, ejercitándonos en la práctica de la oración. Si ésta nos parece penosa e insípida, es porque no acudimos a ella con asiduidad.
Destella una luz de plata en Versalles
El oro tiene su evocación más frecuente en el nacimiento y la puesta de sol. La plata y la luna se evocan mutuamente. Fuera de la noche, ambas pierden lo mejor de su resplandor. En la oscuridad, ambas difunden el rayo de luz que incide en ellas, por más tenue que sea.
El verdadero concepto del Matrimonio
El amor de un cónyuge por el otro debe ser la expresión del verdadero amor de Dios, y no sólo de un amor sentimental y romántico, centrado apenas en la otra persona, en sus reales o supuestas cualidades y atributos.
San Isidoro de Sevilla
Considerado el hombre más docto de su tiempo, San Isidoro fue un precursor tanto en el campo eclesiástico como en el civil, por lo que puede ser considerado uno de los padres de la Edad Media.
+1537 + Venecia. Fundador de la Congregación de Somasca para atender huérfanos, mujeres perdidas y niños abandonados, se tornó famoso por los milagros que operó en vida. Murió de la peste que contrajo cuidando de los infectados.
+(1831-1893) Perú. Militar y político, natural de Arequipa. Heredó de su tío, José Manuel de Goyeneche y Barreda, el título de conde de Guaqui y, por su matrimonio con María del Carmen Azlor de Aragón e Idiáquez, se convirtió en duque consorte de Villahermosa y Grande de España. “Miembro de una ilustre familia de origen navarro. Su abuelo se trasladó a Perú, donde hizo gran fortuna como minero y agricultor. […] Tuvo una educación esmerada e ingresó en el ejército, donde llegaría a alcanzar el grado de coronel”. En la política peninsular destacó en las filas conservadoras, como senador del Reino por derecho propio distinguiéndose por la convicción y el entusiasmo con que defendió los intereses católicos.