Jesús quiere servirse de ti para hacerme conocer y amar. Él quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. A quien la abrace le prometo la salvación.
“Si amamos a Dios sobre todas las cosas, inmolémonos por Él. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos, démosle la Fe, nuestro mayor Tesoro” – Plinio Corrêa de Oliveira
Página Mariana
Nuestra Señora del Sagrado Corazón
Puede ser llamada “espejo de justicia”, porque Dios la amó tanto, que en Ella concentró todas las perfecciones que una criatura puede tener, y por eso mismo en ninguna Él se refleja tan perfectamente como en Ella; y, "omnipotencia suplicante", porque no hay gracia que se obtenga sin Nuestra Señora, y no hay gracia que Ella no obtenga para nosotros
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor
El segundo artículo del Credo nos enseña que el Hijo de Dios es la segunda Persona de la Santísima Trinidad: que es Dios eterno, omnipotente, Creador y Señor como el Padre, que se hizo hombre para salvarnos, y que el Hijo de Dios hecho hombre se llama Jesucristo.
¿Con qué autoridad afirmamos que sólo la Religión Católica es la verdadera?
Los filósofos griegos por el simple uso de la razón dedujeron que, siendo el hombre dotado de inteligencia y voluntad, Dios también debería serlo. Y observando el admirable orden reinante en el universo, afirmaron que el Ser supremo, ordenador del universo, debería ser infinitamente sabio.
San Pedro de Verona
Dotado de un inusitado carisma de predicador y convertidor de herejes, este extraordinario fraile dominico liberó, por medio de una Cruzada, a toda la Toscana de la herejía de los maniqueos, siendo por ellos martirizado.
+1242 + Toscana - Italia. Vivió enclaustrada en una celda durante 34 años. Colmada de favores celestiales, obtuvo de Nuestro Señor la inspiración de compartir las persecuciones diabólicas sufridas otrora por San Antonio. San Francisco de Asís fue a visitarla alrededor de 1221.
P. Miguel de Ribera CO
+(1600-1680) Perú. Sacerdote oratoriano o filipense, nacido en Trujillo. Desengañado del mundo recibió en La Paz las sagradas órdenes. Años después, en Lima, interno en el Hospital de San Pedro para clérigos convalecientes, conoció al padre Alonso Riero de Pastrana que estaba conformando el instituto de san Felipe Neri en el Perú, uniéndose a sus filas. Atendía largas horas en el confesionario: “A él acudían, desde el alba hasta el mediodía, hombres y mujeres desorientadas de toda condición el mismo arzobispo Almoguera lo eligió por confesor. […] Al caer la noche continuaba recibiendo gente en el confesionario. Entre todas sus virtudes, lo distinguía su gran devoción por la Eucaristía”.