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El Milagro de la Santa Casa de Loreto
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Cómo TFP celebró los 80 años de las apariciones de Fátima

Coincidiendo con el 80º aniversario de las apariciones de Fátima, las visitas de la hermosa imagen portuguesa de Nuestra Señora de Fátima, que desde hace más de diez años TFP hace peregrinar por todo el Perú, tuvieron en 1997 un notable incremento. La Sagrada Imagen recorrió el año pasado diez departamentos del país, en un itinerario de más de 17,000 kilómetros, efectuando un total de 832 visitas.

Imponente homenaje en el Colegio Belén

También durante el año TFP promovió varios actos públicos conmemorativos del octogésimo aniversario de las apariciones. El mayor de ellos tuvo lugar el día 13 de mayo en el espacioso auditorio del Colegio de los SS.CC. de Belén, en Lima, que se vió colmado de un público entusiasta y fervoroso que manifestó así su fe en la promesa de Fátima: «Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará».

Alternando con sus habituales visitas diarias en Lima, la Virgen Peregrina efectuó a lo largo del año cuatro viajes al interior del país, con el fin de incentivar la devoción a la Madre de Dios frente al avance de las sectas y atender en parte los innumerables pedidos que nos llegan de los más diversos lugares.

Acogida con Fe en lugares recónditos

La primera –y más prolongada– de sus ausencias de la capital comenzó el 17 de enero, cuando la Sagrada Imagen partió rumbo al sur. Visitó sucesivamente las ciudades de Chincha, Arequipa, Tacna, Moquegua, Cusco y otras localidades menores. En la Ciudad Imperial, con la presencia de la ilustre viajera, se realizó la presentación oficial del libro «El Culto a la Santísima Virgen».

En la madrugada del 28 de marzo la venerada imagen transpuso los 4,000 m.s.n.m. para llegar al remoto y olvidado –de los hombres pero no de la Providencia– poblado de Mantoclla, en las estribaciones de la cordillera en la provincia de Anta. Tanto en Cusco como en Arequipa, al concluir las respectivas peregrinaciones la TFP promovió, en las amplias sedes sociales que posee en ambas ciudades, un día ininterrumpido de oración junto a la Virgen, como acto de agradecimiento por los favores recibidos durante la visita.

La Mamacha Fátima atrae multitudes

Transcurrida la Semana Santa la peregrinación se prolongó por varios días hacia otras provincias cusqueñas, atrayendo a miles de fieles en su recorrido por las márgenes del río Vilcanota. Písac, Calca, Urubamba y Ollantaytambo fueron algunas de las numerosas localidades visitadas. La piedad intensa y cautivante de sus pobladores quedó de manifiesto en el coloquio místico que mantenían con la Madre de Dios. Esta reconfortante jornada terminó a los pies del Señor de Huanca, en el imponente santuario desde donde se divisa gran parte del Valle Sagrado. Finalmente, surcando los cielos, la imagen regresó por vía aérea a Lima. Habían mediado tres meses...

Centenas de hogares la aclaman como Reina

A mediados de mayo la Virgen se vistió nuevamente de viajera. Esta vez en dirección al norte. En Trujillo la peregrinación se inició recorriendo hogares en los diferentes barrios de la ciudad y luego se extendió a parroquias y colegios, así como al asilo de ancianos, el convento de Santa Teresa, etc. En Huanchaco, la Venerada Imagen fue llevada en solemne procesión, encabezada por el párroco y el alcalde distrital, escoltada por miembros del Ejército y acompañada por numerosísimos feligreses, así como por delegaciones de la Legión de María venidas desde Pacasmayo, en el norte, hasta Salaverry, en el sur. En el histórico templo, en donde se venera a Nuestra Señora del Socorro, la Virgen Peregrina fue aclamada por Trujillo entero.

En su incansable peregrinar la imagen visitó también Moche, La Esperanza, Paiján, San Pedro de Lloc y Casa Grande. Tareas urgentes que aguardaban a sus acompañantes en Lima, la obligaron a interrumpir esta visita al norte, apenas transcurrido un mes. Esto para felicidad de muchas familias limeñas que temían que la imagen no las pudiese visitar en un año tan conmemorativo.

En La Oroya, visita a los enfermos

Una corta pero muy bendecida visita a la Sierra central. Tras remontar la cordillera por el Abra de Anticona o Ticlio, a 4,818 m.s.n.m., la imagen llegó a La Oroya. Allí quedó expuesta a la veneración del público, del 4 al 5 de setiembre, en la capilla del hospital regional del IPSS, cuyo director quiso de esa manera celebrar el 40º aniversario de la colocación del establecimiento bajo el patrocinio de Nuestra Señora de Fátima. Autoridades locales, representantes del Ejército y de la Policía Nacional, nutridas delegaciones escolares, además de centenares de fieles, se alternaron durante 24 horas consecutivas en una incesante romería en el Hospital. La radio y la TV locales dedicaron a la visita amplios espacios.

La Virgen pudo realizar asimismo visitas a los pacientes de todos los pabellones del nosocomio, llevando a cada uno unción sobrenatural, consuelo y esperanza. Era muy tocante ver cómo, delante de la celestial visitante, la mayoría de los enfermos se sentía movido a pedir más el perdón de sus pecados que la cura de sus enfermedades.

Caluroso reencuentro con la Madre de Bondad

El 24 de noviembre la Venerada Imagen regresó a Chiclayo. Allí la esperaba una recargada agenda: en contados días visitó más de medio centenar de hogares, además de algunas parroquias, el asilo de ancianos, la villa de la FAP, etc. Causó satisfacción lo concurridas que fueron estas visitas, así como el entusiasmo y el fervor que en ellas se manifestaban.

Tanto las residencias como el salón parroquial de Pimentel se vieron colmados de devotos de la Santísima Virgen que no perdieron un solo detalle de la exposición hecha por miembros de TFP que acompañaban en todo momento a la imagen. En Lambayeque la virgen visitó la capilla del pueblo joven Santa Rosa, así como a una humilde familia que brindó toda su hospitalidad.

Fue providencial que la última peregrinación quedara reservada para las madres carmelitas, cuyo monasterio forma un conjunto con el Santuario de Nuestra Señora de la Paz, en las afueras de la ciudad. De boca en boca corrió la noticia, y así, muchos chiclayanos pudieron acudir a despedirse de la Virgen Peregrina en este bendecido recinto.

«Eres toda hermosa María y no hay mancha en ti»

Como parte de su labor en Lima, desde hace algunos años TFP promueve, a través de dedicados corresponsales, la preparación de niños para la Primera Comunión, según el método de catequesis más tradicional.

El acto se realiza en la festividad de la Inmaculada Concepción, con la presencia de la Virgen Peregrina. El número de postulantes aumenta año a año, y en 1997 llegó a los 140, en su mayor parte vecinos del populoso distrito de San Juan de Lurigancho.

La solemne ceremonia fue oficiada por el R.P. Fray José Luis Mejía O.P., en la imponente Basílica de Santo Domingo, donde se venera a Nuestra Señora del Rosario y a tres Santos peruanos. Los pequeños tuvieron la inmerecida gracia de recibir por vez primera, debidamente instruidos, a Nuestro Señor Jesucristo en la Sagrada Eucaristía, compartiendo su alegría con padres, profesores y padrinos que abarrotaban el templo. Antes de finalizar el acto los niños se acercaron a la Santísima Virgen para ofrecerle su consagración.

Vigilia de oraciones por las gracias recibidas

Posteriormente, los días 13 y 14 de diciembre la Virgen de Fátima permaneció en la Sede social de TFP en San Borja para recibir visitas, y en lo restante del año veinte familias limeñas se vieron agraciadas con la presencia de la imagen en sus casas.

En medio de tantos motivos de contento, sólo una cosa debemos lamentar: que el año no tenga más de 365 días, y los días más de 24 horas, porque sólo así hubiera sido posible atender a tantos otros pedidos que, con el favor de Dios, serán incluidos en la agenda del nuevo año.