Palabras del Director Nº 140 - Agosto 2013 - Año XII

 
Estimados amigos:

El año 1163, en el apogeo de la civilización medieval, se inició la construcción de la fabulosa catedral de Notre Dame en París, cuyo 850 aniversario está siendo conmemorado.

Francia posee numerosas y magníficas catedrales góticas, como las de Saint-Denis, Reims, Chartres, Amiens, Bourges, etc. Sin embargo, ninguna de ellas inspiró tanto a literatos y artistas como Notre Dame de París. Al analizar algunos detalles de su portentosa construcción, debemos resaltar la armonía de los colores de sus vitrales y rosetones; la majestuosa imagen de Nuestra Señora de París en el transepto; los altorrelieves policromados que circundan el coro, ilustrando episodios de la Historia Sagrada; la imaginería externa con toda su riqueza simbólica; las tétricas gárgolas que recuerdan la acción maléfica del demonio que ambiciona la condenación eterna de las almas.

En Notre Dame no apenas ocurrieron hechos gloriosos, sino que se practicaron ignominiosas infamias, como su transformación en templo de la “diosa razón”, representada por una mujer impúdica durante la Revolución Francesa.

Es digna de mención la restauración realizada en el siglo XIX por Viollet-le-Duc. Este célebre arquitecto estaba convencido de que el gótico medieval era el estilo que mejor se adecuaba al genio francés. Ahora asistimos a la flamante restauración de las campanas de Notre Dame; destruidas hace dos siglos por los revolucionarios franceses, como manifestación de odio a la Iglesia. Ello ha concitado la atención general, como se podrá apreciar en la crónica que presentamos como Tema del Mes. Se calcula que más de un millón y medio de personas ya han asistido a los festejos por los 850 años de la “Iglesia de una belleza perfecta, alegría del mundo entero”.

En Jesús y María,

El Director
Espontaneidad epicureísta y gravedad cristiana La mala costumbre de mentir
La mala costumbre de mentir
Espontaneidad epicureísta y gravedad cristiana



Tesoros de la Fe N°140 agosto 2013


La Virgen de la Cabeza Morenita y pequeñita, ¡una aceituna bendita!
Nº 140 - Agosto 2013 - Año XII La mala costumbre de mentir 850 años de Notre Dame, la Reina de las Catedrales Nuestra Señora de la Cabeza San Cayetano de Thiene La audacia de San Luis Grignion de Montfort Espontaneidad epicureísta y gravedad cristiana



 Artículos relacionados
El secreto de confesión amenazado En los últimos meses, noticias sobre abusos sexuales por miembros del clero ganaron una vez más gran destaque en la prensa. Las evidencias existen, aunque sean habitualmente acompañadas por exageraciones de los medios de comunicación...

Leer artículo

Cualidades del buen consorte Los antiguos paganos pensaban que los dioses, cada vez que crean un corazón humano, lo parten en dos y colocan estas dos mitades en sendos cuerpos humanos...

Leer artículo

Preparación para el matrimonio Los padres deben educar a sus hijos para que tengan el día de mañana una vida matrimonial feliz, y precisamente es esta la educación que muchos padres omiten...

Leer artículo

Taller de costura en Bretaña Plena actividad en este taller de costura en Bretaña (Francia). Junto al ventanal, con los visillos levantados para aprovechar mejor la luz del día...

Leer artículo

Aspectos nobles y grandiosos de la noche Un modo trivial de considerar las horas del día es de acuerdo con las necesidades de nuestro cuerpo, y así se dice comúnmente que la mañana es la hora en que las personas se levantan y inician su trabajo; el mediodía, aproximadamente la hora en que almorzamos; y en la noche se duerme, se descansa...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino