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Infame e inaceptable blasfemia contra la Santísima Virgen


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Imagine que un desequilibrado mental obcecado por la pornografía adulterara esta escena y, preservando exactamente el fondo de cuadro (para remitir su imaginación a la pintura original), sustituyera a la Santísima Virgen por una mujer medio perturbada y completamente desnuda. Y al ángel por otra mujer con alas, igualmente desnuda.


¿No ve usted en esa adulteración una inmensa agresión psicológica hacia sus más entrañables convicciones, y a su devoción a María Santísima y a Nuestro Señor Jesucristo en aquel instante supremo de la Encarnación?

¿Y no quedaría aún más horrorizado si supiera que esa agresión contra su sensibilidad religiosa está siendo exhibida nada menos que en la prestigiosa National Gallery de Londres, en Inglaterra?

Esta pintura hace parte de las obras del fallecido artista Richard Hamilton (1922-2011) y está incluida en una exhibición póstuma, concebida por el propio autor, que incluye otros cuadros con escenas lujuriosas de desnudo total de esas mismas mujeres.

Consideramos que ese cuadro y esa exposición son una blasfemia contra la honra de la Madre de Dios y de su divino Hijo y una agresión brutal a la conciencia de todo católico.

No obstante, hasta donde tenemos conocimiento, NADIE está haciendo la menor declaración o tomando alguna actitud —pacífica, por supuesto— contra esa exposición.

Si usted conoce algún sacerdote u obispo que se haya manifestado, por favor avísenos. Queremos sinceramente felicitarlo.

En sentido contrario, hace algunas semanas, numerosas personalidades del clero y del mundo católico defendieron el Islam contra una obra que los musulmanes consideraron ofensiva.

Expliquémoslo mejor…

Hace poco fue publicada en internet la sinopsis de una película que cuenta la vida de Mahoma de un modo tal, que a los musulmanes les pareció una blasfemia. Los seguidores del islamismo no aceptaron tal burla y unidos, protestaron en todo el mundo árabe, incluso de modo violento (un grupo extremista llegó a aprovecharse de los disturbios para asesinar al embajador norteamericano en Libia).

Muchas autoridades religiosas católicas se unieron a la condena de la película acusándola de ser la responsable de esa violencia, y algunas apoyaron una acción legal internacional contra sus autores (vea aquí un ejemplo).

Contrariamente al Corán, el Evangelio no predica la violencia. Pero existen medios eficaces de reaccionar sin violencia, que un católico puede emplear. Por lo tanto, es incomprensible que una gravísima ofensa contra Aquella que es la Madre de Dios, la Virgen Inmaculada, no ocasione una vehemente protesta de parte de los católicos, especialmente de sus autoridades.

¿Y qué hacemos cada uno de nosotros, como devotos de Nuestra Señora? ¿Será que amamos verdaderamente a la Madre de Dios al punto de defenderla contra una blasfemia como la que hemos expuesto?

Una comparación que nos puede ayudar:

¿Aceptaría usted que hicieran una caricatura de su madre, hermana o esposa, donde ella apareciera injuriada y totalmente desnuda?

Seguro que usted se indignaría y haría todo lo posible para retirar esa caricatura de las miradas públicas. Entonces, hagamos lo propio por nuestra Madre del Cielo.

Esto es lo que usted puede hacer ahora mismo para suspender la exhibición de esta blasfemia:

* Realice manifestaciones y protestas pacíficas. Los católicos somos ciudadanos amigos del orden, respetuosos del Estado de Derecho y no hacemos justicia con nuestras propias manos;

* Muestre esta noticia a los sacerdotes de su parroquia. Pídales que se la muestren a algún obispo;

* Envíe un mensaje a la National Gallery, donde el cuadro está siendo expuesto, a este e-mail: information@ng-london.org.uk


“
Sugerencia de texto:

Asunto: Suspendan inmediatamente la blasfemia contra la Virgen María

Texto:

Señores,

Les escribo desde el Perú y a través de este e-mail deseo manifestarles mi indignación y protesta contra la infame exposición “The Late Works”, de Richard Hamilton. La razón de mi protesta es la inclusión de un cuadro que adultera la escena de la Anunciación, burlándose de mis sentimientos religiosos cristianos.

Esto es inadmisible no sólo para los católicos peruanos, sino para los habitantes de cualquier país que se enorgullezca de sus raíces cristianas, como Inglaterra.

Exijo que sean tomadas medidas inmediatas para que tal blasfemia sea removida de la exposición. Mientras tanto, pondré todo mi empeño para multiplicar esta protesta por internet.

Atentamente,

(Su nombre)


* Si usted tiene algún contacto en el Vaticano, envíe esta nota para que la lean y tomen alguna medida;

* En caso que usted tenga un blog o una página web, publique esta noticia y manifieste su protesta;

* Comparta esta noticia en las redes sociales y pida que los verdaderos católicos se manifiesten contra este acto radical de cristianofobia.

¡Esta blasfemia no puede continuar!

O, de lo contrario, no somos hijos de María Santísima…

Como usted verá, existen varias formas de protestar que no requieren de mucho esfuerzo: USTED PUEDE HACER LA MAYORÍA DE ELLAS SENTADO FRENTE A SU COMPUTADORA.

Demuestre su amor a la Santísima Virgen. Defiéndala de estos insultos. El mundo necesita saber que no somos católicos de la boca para fuera, que amamos a la Iglesia y la defendemos —pacíficamente— ante cualquier ataque.

Nota: Expresamente no publicamos aquí la fotografía de la obra blasfema, pues no estaría de acuerdo con lo que la moral, el pudor y el respeto a Nuestra Señora exigen. Nos limitamos apenas a describirla y dar información que permita a cualquier persona encontrar el original en internet; cosa que, sin embargo, no recomendamos.