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VIDAS DE SANTOS La Conversión de San Pablo Al contrario de lo que muchos imaginan, el gran San Pablo era de pequeña estatura, calvo, de voz débil y mala salud. Sin embargo, el alma que movía aquel cuerpo frágil era toda de fuego, y prácticamente no encuentra paralelo no sólo en los primeros tiempos del Cristianismo, sino en toda su historia. |
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