¡Una sonrisa de Dios, que hace sonreír al hombre! Plinio Corrêa de Oliveira La ardilla es un juguete que Dios creó para el hombre. Para que sonría y dejarlo encantado. ¡Una maravilla de delicadeza, de levedad! Una sonrisa de Dios, que hace sonreír al hombre! Esa hermosa cola de la ardilla le da más o menos el perfil de una tetera o una cafetera, con un hermoso mango, una verdadera belleza de gestos encantadores. En el hemisferio norte, durante el invierno, las ardillas suelen ir a comer a las ventanas de las personas que les dejan unos granos para que coman, son comestibles como las avellanas, nueces, almendras, etc. Ante estas golosinas, las ardillas eligen comer primero lo mejor. Es encantador observar su comportamiento, miran si alguien deja comida en su ventana y, cuando no la encuentran, llegan a golpear la ventana con sus patitas. En esto, los hombres contemplan una maravilla de Dios, que creó a estos seres para hacerlos sonreír en medio de tantas otras cosas que les preocupan. El mismo Dios que se encarnó, que sufrió esa terrible muerte y que pide que tengamos presentes aquellos dolores continuamente en el espíritu, es el Dios que creó a las ardillas para que sonriamos. En la liturgia de la Semana Santa se canta el Stabat Mater: Fac me tecum pie flere, crucifixo condolere, donec ego vixero (Déjame llorar contigo, condolerme por tu Hijo crucificado, mientras yo esté vivo). Contemplando la Sagrada Pasión, Dios quiere que nuestras almas lloren, con la delicadeza propia de Dios, pero al mismo tiempo quiere que ellas sonrían. Así, después del magnífico y fastuoso ejemplo de su muerte, Él nos dice: “Hijo mío, detente ahora por un momento, sonríe de una manera sana y recta. Mira la ardilla, mira lo graciosa que es… Mira la hormiga en el hormiguero, mira cuán diligente es… Mira el nido del pajarito qué gracioso es…”.
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El Santísimo Sacramento La Solemnidad del Corpus Christi |
Sínodo de la Amazonía La periodista Almudena Martínez-Bordiú de InfoVaticana conversó con José Antonio Ureta, investigador de la Federación Pro Europa Cristiana y autor del libro “El Cambio de Paradigma del Papa Francisco – Ruptura o Continuidad en la Misión de la Iglesia”, acerca del próximo Sínodo para la Amazonía... | |
A vosotros, pobres pecadores “A vosotros, pobres pecadores, uno más pecador todavía os ofrece esa rosa enrojecida con la sangre de Jesucristo a fin de que florezcáis y os salvéis. Los impíos y pecadores empedernidos gritan a diario: Coronémonos de rosas (Sab. 2, 8). Cantemos también nosotros: coronémonos con las rosas del santo rosario... | |
Una plazuela de Venecia: Intimidad ceremoniosa y suave La pequeña plaza de Venecia que aparece en la ilustración causa una primera impresión en el observador: es una plazuela en la que, sin duda alguna, esta presente una vida con intimidad... | |
Capítulo 9: El gran milagro El milagro que ocurrió en Cova da Iria el 13 de octubre de 1917, cuando el sol “bailó” en el cielo —para usar la expresión de un periódico de la época—, fue un acontecimiento extraordinario de proporciones bíblicas comparable al de Josué deteniendo el sol o Moisés dividiendo las aguas del Mar Rojo para que los judíos pudieran cruzarlo con los pies secos... | |
¿Qué es el amor sino exageración? Nuestro Señor quiere establecer en nosotros un amor apasionado por Él. Toda virtud, todo pensamiento que no termina en una pasión, que no acaba por convertirse en una pasión, jamás producirá algo grande... |
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